Cuenca: 191 años de independencia
En su homenaje se han levantado hasta monumentos, pero cada día tiende a perderse
La chola cuencana es el ícono de la capital del Azuay. En su honor se han levantado hasta monumentos en Cuenca. Este personaje ha formado parte de su historia, y su vestuario se ha constituido en una de las prendas más llamativas y caras.
Vestir a una chola cuesta entre $800 y $1 000, dinero que no siempre está al alcance de nuestras mujeres campesinas. Esta es una de las razones por las que muchas de ellas han ido dejando este atuendo, a decir de Fernanda Cajamarca, candidata a Chola Cuencana.
Según Carmen Idrovo, una auténtica chola viste sombrero de paja toquilla con copa alta, colocado sobre su cabello recogido en trenzas, blusa bordada a mano y lleva en su cintura una enagua, una pollera y un bolsicón de colores llamativos y con bordados en hilo y lentejuelas; mientras que en su hombro cuelga el paño cachimir, también denominado "macana", que tiene un escudo del Ecuador, y calza zapatos de charol, sin que falten los aretes bañados en oro o plata.
Para Idrovo, que dejó de hacer polleras hace tres años, es una de las vestimentas tradicionales más caras que va desapareciendo poco a poco por la influencia de la modernidad. "Antes, la confección de la pollera era con tela de castilla; hoy, tiene otras características", indicó.
Según Claudio Malo, la vestimenta de la chola cuencana se remonta a la época de la Colonia. Este atuendo, según Jenny Yanza Yanza, actual Chola Cuencana, es confeccionada por "manos de nuestras propias artesanas".
La Chola Cuencana es el ejemplo de la mujer mestiza, generalmente es la mujer campesina. Su atuendo es un ícono folclórico de la ciudad de Cuenca. (RMT)
Preseas para cuencanos destacados
Pablo Estrella Vintimilla, catedrático universitario, director del Centro de Arbitraje y Mediación, exdirector ejecutivo de la fundación Paúl Rivet, escritor y conferencista. Recibe la insignia Municipalidad de Cuenca, que se otorga a la persona que ha prestado servicios a la ciudad.
Antonio Sacoto Salamea, que tiene obras de literatura ecuatoriana e hispanoamericana difundidas por la Casa de la Cultura y universidades locales. Ha sido animador de encuentros de literatura organizados por la Facultad de Filosofía de la Univ. del Azuay. Presea Fray Vicente Solano.
José Ugalde Jerves, conocido comerciante del cantón que ha construido un mercado mayorista de tres hectáreas en la avenida Gil Ramírez Dávalos, recibe hoy la insignia Benigno Malo, que se entrega a la persona que ha contribuido en forma notoria al desarrollo de la industria en el cantón.
Juan Gutiérrez Durán es un hojalatero que trabaja en el tradicional barrio de El Vado y que conserva ese oficio desde hace cuatro generaciones. El taller en el que presenta sus obras se llama La Forja y se mantiene desde hace 100 años. El artesano recibirá la insignia Gaspar Sangurima.
Luis Verdugo Rojas, cuencano de 80 años de edad que radica actualmente en Quito. Verdugo entona tres instrumentos musicales, es compositor y construye pianos de cola y media cola y será reconocido con la insignia Francisco Paredes Estrella, que se da a los involucrados con el arte.
Cecilia Castro ledesma, catedrática universitaria, se desempeña como profesora investigadora de la Escuela de Trabajo Social en la Universidad de Cuenca, recibirá la insignia María Ramona Cordero, que se entrega a la mujer que defienda la equidad de género.
Piedra de Agua, obra de infraestructura ubicada en Baños, recibirá la insignia al Mérito Turístico del cantón Cuenca, que se entrega a la entidad que ha sobresalido notoriamente en la actividad turística, realizando actos de emprendimiento para el desarrollo de este sector.
La fundación Pablo Jaramillo será condecorada con la insignia Carlos Crespi Croci, que se entrega a la entidad que ha realizado actos heroicos, que contribuyen a estimular la solidaridad y la generosidad colectivas en defensa de los habitantes de Cuenca.
ESCP